mardi 1 mai 2012

¿Por qué fumar resulta placentero para los fumadores?


Al descomponerse por medio de la combustión –su modo de uso más frecuente- o metabolizarse de otras maneras, el tabaco libera una enorme cantidad de sustancias en el cuerpo del fumador que lo hacen sentirse alerta y despierto, además de concentrado en su trabajo, sin por ello sentirse agobiado, lo que hace que muchos fumadores suelten la tensión acumulada durante el día con un cigarrillo –o más frecuentemente varios, para  desmayo de mucha gente- . Según los reportes de varios fumadores, el efecto ansiolítico del tabaco le permite al individuo calmarse y enfocarse mejor en sus actividades, lo cual, aunado a su necesidad de mayor energía y rendimiento en su desempeño podría explicar la razón por la cual es ampliamente utilizado junto a sustancias estimulantes como la cafeína para equilibrar sus efectos en el organismo. El uso de tabaco también ha sido señalado por varios como un factor en la disminución del peso corporal, esto debido a que disminuye el apetito y altera los sentidos del gusto y el olfato, haciendo poco apetitosa la comida. Evidentemente, ninguno de estos supuestos beneficios se compara con los riesgos sanitarios que implica y, en el caso del último ejemplo proporcionado, se trataría más bien de los efectos de un desorden alimenticio asociado a su uso más que a alguna propiedad química específica del cigarrillo o alguno de sus múltiples componentes. Sea como sea, el uso de los cigarrillos, según reportan quienes los consumen, disminuye la tensión y el estrés diarios, tranquiliza el cuerpo y la mente, relaja los músculos y aumenta por un corto periodo de tiempo los niveles de atención y concentración de quienes fuman, factores todos que por sí mismos reflejan un creciente factor de dependencia orgánica y psicológica, apuntalada después por factores estrictamente químicos y fisiológicos, al habituarse el organismo a la administración constante de estas sustancias al torrente sanguíneo.

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